Espacio de
intercambio Campo de Psicoanálisis. Tema: Clínica psicoanalítica en la época actual.
Hacia un
proyecto del inconsciente
Ps. Carolina
Pautasso
Tengo un padre y un padecimiento.
Tengo un padrecimiento.
Tengo un padre, si miento.
Tengo un padre un, si miento
Tengo un padre cimento
tengo un padre, si miente
Y una madre de que decía
(Que hay padre de cierto?.
que hay padre desierto)
y una madre que creía
que su único defecto
que decía siempre...la verdad.
Anónimo.
"Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su
época". (Lacan. Función y campo de
la palabra y del lenguaje en psicoanálisis).
Intentaremos situar, en este ensayo, la
constitución del sujeto a partir del discurso capitalista y sus manifestaciones
al momento de la consulta clínica.
Lacan sitúa en su conceptualización del discurso
capitalista:
Lugares:
Agente Trabajo Términos: S1 (significante amo)
Verdad Producción S2 (significante del saber)
$ (sujeto)
a (objeto a causa de deseo )
El punto de partida es el discurso amo, el que hará que la “cosa” comience a
andar y con ello el inconsciente. En este discurso, el inconsciente corresponde
a ese algo que podríamos ubicar en el significante S1, significante que
induce y determina la castración. Es decir que una vez surgido el S1
(significante amo), se repite ante S2 (significante del saber) y
de esta puesta en relación surge el sujeto, representado por algo, por
cierta pérdida .Ese algo, esa pérdida es lo que se le dio el nombre de
objeto a.
Esquemáticamente:
Discurso amo
Discurso Capitalista
s1 s2 $ s2
$ a
s1 a
Más allá de la forma en la que se produce en su
presencia, el sujeto no podría reencontrarse en su representante significante
sin que tenga lugar esta pérdida en la identidad que se llama, hablando con
propiedad, el objeto a.
Lo que el discurso capitalista introduce al ser
modificado el discurso amo,
invirtiéndose el $ por el S1, es la posibilidad de que haya un acceso posible
al lugar de la verdad como el esquema lo muestra. La lógica que propone este discurso
es el de una verdad toda sustentada nada más y nada menos que por el
significante amo en su lugar, a esto se le suma un sujeto en el lugar de agente
que se presenta solo por la “acción” de consumir.
En referencia a otro pasaje sobre el discurso capitalista, Lacan
advertía acerca del fundamento de este discurso, el cual tiene la peculiaridad
de no hacer lazo y ello debido a:
"Lo que distingue al discurso del capitalismo es esto: la
Verwefung, el rechazo, el rechazo fuera de todos los campos de lo Simbólico,
con lo que ya dije que tiene como consecuencia. El rechazo de qué?, de la
castración. Todo orden, todo discurso que se entronca en el capitalismo, deja
de lado lo que llamaremos simplemente las cosas del amor, amigos míos. Ven eso,
eh? No es poca cosa!" (Lacan, J.1972 “El saber del Psicoanalista” –
Seminario 19 - inédito).
La lógica de este discurso es poder producir constantemente falta, que
sirve para hacer mover al sistema, el sistema que anima cualquier sistema de
consumo.
El rasgo estructuralmente maníaco de esta lógica
consiste en cubrir la falta a través de la oferta ilimitada de de objetos en forma de mercancía
consumible. Ningún objeto debe ser
verdaderamente satisfactorio, así, de este modo, permite
que la máquina productiva lance nuevos objetos de consumo ( correspondiendo
al carácter de secuencia metonímica del deseo).
"La falta que el discurso capitalista promueve es
la falta de objeto y no la falta en ser" (Massimo Recalcati. La última
cena. Pag, 250)
De este modo, podemos ver como la lógica capitalista se distancia de lo
trabajado por Freud, respecto a la Modernidad.
La tesis del malestar en la cultura es que el sujeto debe pagar el
precio de una renuncia pulsional para ingresar a la civilización, pero que esa
renuncia produce síntomas. Esa es la formulación clásica del síntoma en la
época del discurso amo.
En la época del discurso capitalista, la renuncia
pulsional se interpreta como un corte a
la libertad individual. El estatuto de la falta instaura un vació que el
consumo de objetos pretende llenar.
Si el estatuto del deseo tiene que ver con la falta en
ser, el discurso capitalista actúa en la dimensión de esa falta, para intentar
obturarla, rechazando esta dimensión imposible, promueve un goce superyoico sin
regulación (impulse al goce), expulsando los términos de la castración.
Se trata de una distancia y no de una oposición ya
que los significaciones de cada época deciden sobre el destino de las
pulsiones. .Los representantes de cada
época imponen modos de representar, sentir y hacer.
Entonces..¿Cómo pensar el modo en que ésta época
inscribe el malestar?, ¿ Qué relación tiene con los llamados nuevos (nuevos?)
síntomas?
Lacan en Los complejos familiares sitúa:
"Un gran número de efectos psicológicos, sin
embargo, están referidos, en nuestra opinión, a una declinación social de la
imago paterna. Declinación condicionada por el retorno al individuo de efectos
extremos del proceso social, declinación que se observa principalmente en la
cotidianidad en las colectividades alteradas por estos efectos: concentración
económica, catástrofes políticas; para señalar más adelante que el padre es :
carente siempre, de algún modo, ausente, humillado, dividido o postizo en su
personalidad"
La declinación del padre produce fragmentación en la
red simbólica, bajo un déficit en la función del no, de veto.
Cuando decimos que la metáfora paterna se inscribe débilmente
estamos diciendo: que el deseo de la
madre no estuvo suficientemente limitado
por la función paterna o bien que el deseo de la madre no signifique fálicamente,
no da lugar al Nombre del padre, representándolo como una autoridad formal,
privada del sostén del deseo. De allí es frecuente padres impotentes, débiles,
castrados por un otro materno que no le reconoce ningún valor fálico. No se
trata, entonces, de una forclusión del
nombre del padre sino de una debilidad en el ejercicio en su función ordenadora
respecto al deseo de la madre.
Entonces apreciamos casos en donde la filiación de
objeto, sustancia, síntoma sustituye a la filiación del nombre del padre.
¿Que caracteriza a éstos síntomas bajo el predominio
de metáfora paterna débilmente inscripta y una castración no consumada?
Para comprender la distancia, nuevamente, el retorno a
Freud.
En la teoría freudiana el síntoma es el retorno de lo
reprimido, el síntoma adquiere un valor de metáfora.
En los síntomas que intentamos caracterizar no está en
juego la represión como mecanismo defensivo sino la escisión entre lo psíquico
y lo exterior como así también dentro de la misma esfera psíquica. Este modo de
funcionamiento busca editar lo no
editado, simbolizar lo no simbolizado.
El síntoma adquiere valor de holofrase, al contrario de la metáfora no
significa nada, señala el fracaso de la acción significante de la metáfora.
Una holofrase
es una palabra frase. Se pierde la discontinuidad. Es no descomponible,
congelada, petrificada. Es la anulación de una separación. El sujeto,
aquí, no se halla representado por un
significante para otro significante. El
sujeto (respecto del síntoma) parece estar coagulado alli, "es"
en este significante, en tanto que lo representa, pero no para otro
significante.
No se pone en juego la afánisis del sujeto, que es lo
que provoca el significante ( divide al sujeto, en tanto, siempre se requieren
al menos dos significantes para que el sujeto pueda representarse), por lo
tanto queda limitado al terreno imaginario, arraigado en lo imaginario.
De acuerdo a este mecanismo, los síntomas se ubican en la expulsión en el acto y la exclusión
somática como mecanismos de defensa. El conflicto queda evacuado de la esfera
psíquica hacia la realidad exterior o hacia el soma ( síntomas psicosomáticos,
adicciones, impulsiones, trastornos alimentarios, angustia de fragmentación y,
agresión, ect.).
"La clínica en sus formas actuales se caracteriza
por una debilidad de la metáfora. El estado limite no debe ser entendido como
una tercera estructura junto a la neurosis y psicosis sino como posición
subjetiva específica que se caracteriza por la debilidad constituyente de la
metáfora sintomática y por lo tanto, por una cancelación de la metáfora
subjetiva, que por sí misma no vale como índice de una estructura
psicótica" ( Massimo Recalcati pag 179)
¿Que posibilidades de abordaje tenemos, como psicoanalistas, frente a la consulta clínica?
Como dijimos anteriormente la inducción del significante
a nivel del sujeto ocurrió de una manera que no pone en juego la afánisis del
sujeto por lo tanto habrá que limitar nuestro juego interpretativo, debido a
que el sujeto dividido, en tanto afanisis , no esta involucrado.
No está en juego la histerización del discurso, en
tanto posibilidad de que el sujeto pueda elaborar sus identificaciones
alienantes para desembarazarse de ellas. La inclinación holofrásica del discurso
provoca un efecto de bloqueo, la identificación misma se vuelva inanalizable.
Se tratará, entonces, de en lugar de reeditar en la
trasferencia, editar, como mecanismo que posibilita el registro de lo no
vivenciado, ligar bajo representación.
Se tratará, de sostener el proyecto del inconsciente
como resistencia en acto respecto del modelo del discurso capitalista.
Bibliografía:
FREUD. El malestar en la cultura. Tomo XXI. Editorial
Amorrortu.
LACAN. La familia. Editorial Argonauta.
LACAN. SEMINARIO 11. Editorial Paidós.
LACAN. Función
y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis. Escritos 1. Siglo XXI
ediciones.
RECALCATTI. La última cena. Ediciones del cifrado.
NASIO. Los gritos del cuerpo.Editorial Paidós.
LERNER, STERNBACH. Organizaciones fronterizas,
pronteras del psicoanálisis. Lugar Editorial.
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